Hay lugares muy especiales que hemos visto a lo largo de este gran viaje por América. Y el pequeño pueblo de Kino, a orillas del mar de Cortes en en estado de Sonora- norte de México, se lleva una mención muy especial.
Es de esos pequeños pueblos que en temporada baja nadie los visita y eso para nosotros es particularmente bueno. Todo es más barato, fácil estacionamiento los lugares están prácticamente solos y los podemos disfrutar a nuestro ritmo.
Pasamos la noche a orillas del mar, en la primera línea costera y francamente la playa fue para nosotros solos .
Quizás sea por la temporada de frío, en plena época navideña o por qué la mayoría de personas que viven en esta zona son veteranos norteamericanos que han decidido tener una casa de vacaciones a orillas del mar a una fracción de lo que costaría estar en su país.
Sea por la razón que sea, este lugar marco para nosotros el verdadero inicio del viaje. Fue empezar el año con pie derecho… y no nos equivocamos.
Claro está para aquellos días hasta ahora estábamos aprendiendo el arte de ser viajeros… Pues llegamos a la playa sin provisiones, sin agua, sin nada para comer…. Lo único que tenías era unas ganas enormes de poder disfrutar está primera etapa de viaje.
Por fortuna nos estacionados frente a la única tienda que estaba abierta en kilómetros a la redonda… Nos hicimos amigos del muchacho que atendía la cada vez más desocupada tienda. Fue para nosotros la salvación. Él y su novia, se convirtieron en nuestros guías turísticos, proveedores de comida enlatada, y nos llenaron los bidones de agua dulce… Y como si fuera poco, nos consiguió madera para la fogata de media noche.
Aprovechando el sol quel sol que nos favorecía con su aparición, decidimos salir para conocer el lugar e intentar llegar a otra zona del pueblo; para comprar algo más que papás fritas de paquete,con sabor a Chile… Así que aprovechamos para hacer algunas pocas fotografías.
Es muy emocionante salir a caminar por lugares que no conocemos, por qué no sabes qué te vas a encontrar unos metros más adelante.
Disfruten del post.
Estos colores nos mueven el corazón.
Pasamos horas viendo el mar y disfrutando de la brisa marina
Disfrutamos de las cosas sencillas de poder caminar de un pueblo tranquilo.
La mejor fotografía de nuestro viaje a Kino.
El tiempo pasa muy lento en estos lugares donde la simplicidad de la vida esta en cada esquina.
El coas y la belleza en una sola imagen… Desearíamos que esta fuese la vista de nuestro hogar.
